cultura empresarial

Cultura de empresa

México D.F. a 16-03-2012 
POR: Dinero Joven JMD

Todo empezó con una carta de un tal Greg Smith, publicada en el New York Times, con el título:

  “Por qué me voy de Goldman Sachs”, y que ha hecho temblar los cimientos de uno de los mayores bancos de inversión del mundo.

El empleado le propina un duro golpe a su antigua empresa cuando afirma “he trabajado 12 años en Goldman Sachs, desde becario hasta directivo en Londres, y puedo decir que hoy el ambiente en este empresa es más tóxico y destructivo que nunca”.

Smith deja esta y otras perlas antes de irse a trabajar para una pequeña start-up en el medio Oeste.

Hablemos de cultura empresarial, y por qué es importante.

Una cultura empresarial integral comienza por asumir como un mantra que “el dinero no lo es todo”. 

Es cierto que la meta de una compañía es ganar dinero, para asegurar la supervivencia de la organización, la integridad de su fuerza de trabajo, y permitir el crecimiento, la creación de empleo y el reparto de riqueza. 

Pero esta es una meta funcional. 

Es una herramienta, no un objetivo. 

No vale todo para conseguir ganar dinero.

La idea de “primero, la gente” lleva siempre a un mejor desempeño financiero. Hay un libro publicado en 2007, titulado Firms of Endearment, que concluye que las empresas que se concentraron en desarrollar y ejercer una cultura de empresa honesta y consecuente produjeron un 1,025% de margen de beneficio a sus inversores en un periodo de 10 años, mientras que las empresas listadas en Standard&Poors 500 produjeron un 122% de beneficios, y las compañías mencionadas en el famoso libro Good to Great entregaron un rendimiento del 316%.

Ahí van algunos consejos:

1. Cuando las cosas salen mal, cuando se cometen errores, hay que olvidarse de la pena y la vergüenza, y afrontar los hechos. Una empresa debe poder mirarse en el espejo y comprometerse a resolver sus problemas.

2. Hay que liderar con el ejemplo, la cultura comienza arriba y se distribuye aguas abajo en la organización. 

Si no te preocupas de verdad por tus empleados por tus clientes, estás destinado a fracasar. Crea equipo, no tengas miedo de ser vulnerable, y comunica a todo el mundo que estás comprometido con la cultura de la empresa.

3. Deja que tus empleados desarrollen sus propios planes culturales. 

Ofréceles el fósforo, y que ellos prendan el fuego. 

Pídeles ayuda, y ejecuta sus ideas.

4. Desarrolla una lista de valores que nunca cambiarán, a pesar de que el negocio sí lo haga.

 Por ejemplo:

1. trabajo en equipo,
2.  integridad,
3.  humildad, y 
4. hacer lo mejor para los clientes.

5. Habla con tus clientes. 

Si el director general de FedEx es capaz de mandar a toda su directiva a visitar a los clientes pequeños después de perder a un gran cliente, tú también debe ser capaz de salir a la calle y hablar cara a cara con tus clientes.

6. Desarrolla la confianza. 

Si solo hablas, y no haces nada, las cosas irán a peor. 

Si tus empleados y tus clientes creen lo que les dices, y luego ven que los cambios llegan con el tiempo, tú también verás un cambio.

Hay que felicitar a Greg Smith por tener la valentía de dejar un puesto de trabajo muy bien pagado, en la única empresa en la que ha trabajado desde que salió de la escuela. 

Su futuro en Goldman Sachs era muy prometedor, pero comprendió que en los negocios, como en la vida, ganar dinero no lo es todo. 

En realidad, todo gira en torno a motivos y principios. 

Cuando Greg dejó de tener motivos y principios para trabajar en Goldman Sachs, se marchó, y batiendo la puerta.