jueves, 3 de mayo de 2012

la farmacia


1.1 Antecedentes históricos
1.1.1 Los inicios
La farmacia como local o establecimiento de comercio puede ser definida a partir de tres rasgos particulares: 1) realiza las funciones de adquisición, preservación, elaboración, composición y dispensación de fármacos en formas adecuadas a la administración. 2) el segundo rasgo es el de la materia médica, ya que, en este sentido, la farmacia, es un conjunto de conocimientos sobre los fármacos, su identificación, sus propiedades y sus acciones, y, 3) el término "farmacia" se refiere a un cuerpo de ciencia dirigido a mejorar y desarrollar medicamentos.
Desde la aparición del ser humano en la tierra, éste se ha visto amenazado por organismos microscópicos, parásitos, animales feroces y otros propios de la naturaleza, que originan diversas enfermedades, que muchas veces llevan a la muerte a quien las padece. En este sentido se puede decir que el interés por la salud y la enfermedad de los seres humanos es tan antiguo como la propia humanidad.
Son muchos los estudios científicos que se realizaron de la anatomía y las enfermedades humanas, los primeros se remontan al médico griego Hipócrates e incluso a épocas anteriores. Sin embargo, el hombre tan sólo hace 100 años, en el campo de la medicina podía ofrecer unos pocos productos medicinales que tuvieron alguna eficacia en aquellos tiempos. "La penicilina, el primer antibiótico, y la cloroquina, el primer agente antimalárico moderno, apenas tienen cincuenta años de existencia. Los medicamentos para tratar afecciones tan comunes como la diabetes aparecieron hace cuarenta años. Y los anticonceptivos orales hace solamente treinta años que están disponibles con generalidad."[1]
Por tanto, se ve que desde la antigüedad, las ciencias médicas, medicina, cirugía y farmacia han estado unidas y sólo en los últimos siglos se han separado. Un especialista en el tema afirma que "si bien la cirugía es una rama especializada de la medicina general, existe una vinculación entre la farmacia y la medicina, tanto si definimos a la farmacia como la evolución de los medicamentos y de sus distintos profesionales, o como fabricación y control de los medicamentos; así permanecería unida a la medicina por los problemas derivados de la investigación de los fármacos e introducción en el organismo".[2]
La industria farmacéutica surgió a partir de diversas actividades relacionadas con la obtención de sustancias utilizadas en medicina. Una fuente consultada señala que "A principios del siglo XIX, los boticarios, químicos o los propietarios de herbolarios obtenían partes secas de diversas plantas, recogidas localmente o en otros continentes. Éstas últimas se compraban a los especieros, que fundamentalmente importaban especias, pero como negocio secundario también comerciaban con productos utilizados con fines medicinales, entre ellos el opio de Persia o la ipecacuana de Suramérica. Los productos químicos sencillos y los minerales se adquirían a comerciantes de aceites y gomas".[3]

Los boticarios y químicos fabricaban diversos preparados con estas sustancias, como extractos, tinturas, mezclas, lociones, pomadas o píldoras. Algunos profesionales elaboraban mayor cantidad de preparados de los que necesitaban para su propio uso y los vendían a granel a sus compañeros. [4]
1.1.2 Las primeras medicinas sintéticas
Con la anterior explicación, se considera necesario abordar en este punto el papel que desempeñaron las medicinas sintéticas, debiendo considerarse que "Los productos químicos extraídos de plantas o animales se conocían como orgánicos, en contraposición a los compuestos inorgánicos derivados de otras fuentes; se creía que los primeros sólo podían ser producidos por los organismos vivos, de ahí su nombre. En 1828, no obstante, el químico alemán Friedrich Wöhler calentó un compuesto inorgánico, el cianato de amonio, y consiguió producir urea, que anteriormente sólo se había conseguido aislar a partir de la orina".[5]
Este hito en la farmacéutica fue fundamental para desarrollar la industria del medicamento, pero también significó un importante avance para la salud de la humanidad, ya que a partir de diversos experimentos e investigaciones básicas en el campo de la química, principalmente, se dio una respuesta y solución científicas a múltiples problemas que aquejaban a la humanidad.
Sin duda, la farmacéutica se constituye en una actividad fundamental para el desarrollo de la humanidad íntegra, pues no sólo se trata de sanar o tratar las enfermedades, sino de prolongar las expectativas de vida, y participa en forma activa en la búsqueda de una mejor calidad de vida.
1.1.3 Los primeros fármacos anti-infecciosos
Otro salto cualitativo en la historia de la farmacéutica lo constituye sin duda el descubrimiento y desarrollo de los fármacos anti-infecciosos. Al respecto, la fuente de Internet consultada informa: "El primer fármaco que curó una enfermedad infecciosa que causaba una gran mortalidad fue la 'bala mágica' del bacteriólogo alemán Paul Ehrlich. Convencido que el arsénico era clave para curar la sífilis, una enfermedad venérea, Ehrlich sintetizó centenares de compuestos orgánicos del arsénico. Más tarde inyectó estos compuestos en ratones previamente infectados con el organismo causante de la enfermedad, la Treponema pallidum. Algunos de los 605 compuestos probados mostraron ciertos indicios prometedores, pero morían demasiados ratones. En 1910, fabricó y probó el compuesto número 606, la Arsfenamina, que restablecía plenamente en los ratones infectados".[6]
La lucha contra los agentes microbianos que deterioran la salud del organismo, sin duda es una de las más importantes que afronta el ser humano como especie, y en este sentido, el desarrollo de la farmacéutica se constituye en un factor de primer orden, por lo que se debe rescatar éstos y otros hitos en el desarrollo de la farmacia, que por los fines de la presente investigación se los puede presentar sólo de manera sucinta y superficial.
1.1.4 La industria farmacéutica moderna
Finalmente, en este rápido repaso sobre la historia de la farmacéutica, se debe señalar que "Las compañías farmacéuticas fueron creadas en diferentes países por empresarios o profesionales, en su mayoría antes de la II Guerra Mundial. Allen & Hambury yWellcome, de Londres, Merck, de Darmstadt (Alemania), y las empresas norteamericanas Parke DavisWarner Lambert ySmithkline & French fueron fundadas por farmacéuticos. La farmacia de Edimburgo que produjo el cloroformo utilizado por James Young Simpson para asistir en el parto a la reina Victoria también se convirtió en una importante empresa de suministro de fármacos. Algunas compañías surgieron a raíz de los comienzos de la industria química, como por ejemplo Zeneca en el Reino Unido, Rhône-Poulenc en Francia, Bayer Höchst en Alemania o Hoffmann-La RocheCiba-Geigy Sandoz (estas dos últimas más tarde fusionadas para formar Novartis) en Suiza. La belga Janssen, la norteamericana Squibb y la francesa Roussellfueron fundadas por profesionales de la Medicina".[7]
Las nuevas técnicas, la fabricación de moléculas más complicadas y el uso de aparatos cada vez más caros han aumentado según las empresas farmacéuticas enormemente los costes. Estas dificultades se ven incrementadas por la presión para reducir los precios del sector, ante la preocupación de los gobiernos por el envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de los gastos sanitarios, que suponen una proporción cada vez mayor de los presupuestos estatales.
En este contexto general de la farmacéutica, se desarrolla el principal ente de expendio de productos farmacéuticos: la farmacia.

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